Texto del catálogo
La representación estética de la pasión de Cristo y las posteriores manifestaciones de la misma, han sido muchas a lo largo de la historia. Sin lugar a dudas, el hecho más importante de la Humanidad Occidental que marca el año 0 antes de Cristo, es un elemento fundamental en la historia de todas las ciencias y, por supuesto, de las diferentes manifestaciones plásticas.
Es muy difícil querer analizar tantas producciones artísticas sobre las distintas representaciones de escenas sobre la vida y muerte de Jesús, que se han generado a través de las diferentes paradigmas o vertientes del catolicismo.
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Con mis cuadros he tratado de desarrollar una perspectiva estética que refleje el mundo emocional de las personas que forman una comunidad que cada año hacen una representación escénica de su vida religiosa.
Por tanto, mi aporte conceptual, estético y novedoso a la pintura sacra estaría en querer representar el mundo de las emociones, desde una triple perspectiva:
- Emociones dirigidas al encuentro con la figura de Jesús, ámbito religioso.
- Emociones manifestadas hacia las otras personas que comparten mi credo, cofradía, comunidad.
- Emociones que me llevan a desarrollar el ámbito del mundo interior personal, a través del goce estético.
Si hacemos un recorrido a través de los diferentes cuadros observaremos que las emociones están representadas en mi figura pictórica por excelencia: La esfera. Una vez más la utilizo como la esencia del ser humano. Ahora bien, dejo la libertad para que cada persona, a través de su concepción del mundo y de su vida interior, asigne a la esfera o esferas de cada escena la perspectiva: religiosa, social, o personal del mundo de las emociones.
Este paradigma emocional ha estado tan presente a lo largo del proceso de creación de la exposición, que ha originado que la misma esté caracterizada por una producción más figurativa de lo que en un inicio me había propuesto, originando un cambio en mi trayectoria como creador.
El proceso creativo de la obra sigue mi trayectoria habitual de utilizar el acrílico y la acuarela, en un esbozo inicial de la obra, para finalizar la misma, remarcando y recreando las manchas con grafitos de colores, en la búsqueda del ambiente estético que se alcanza en cada cuadro.